lunes, 6 de marzo de 2017

CÁNCER CERVICOUTERINO

CÁNCER CERVICOUTERINO


¿Qué es?    

El Cáncer Cervicouterino es el crecimiento anormal, autónomo y descontrolado de células. Este crecimiento da lugar a tumores que comienzan en el cérvix, la parte inferior del útero (matriz). A nivel mundial, es el tercer tipo de cáncer más común en las mujeres y en México, es la primera causa de muerte por neoplasias malignas entre las mujeres de 25 a 64 años.

Etiología

 Es causado en la mayoría de las ocasiones por el virus del papiloma humano (VPH); sin embargo, el adquirir este virus no es sinónimo de desarrollar cáncer, ya que no todos los tipos del VPH son oncogénicos. Por ejemplo: los tipos 6 y 11, están asociados a neoplasias benignas, por otro lado, los tipos 16 y 18 son altamente peligrosos. También se puede originar por el Virus del Herpes Simplex Tipo II.
Adicionalmente los patrones y hábitos sexuales de la mujer pueden representar serios factores de riesgo en la adquisición de cáncer cervicouterino, como son:


a) Iniciar una vida sexual a temprana edad (antes de los 18 años).
b) El tener más de 3 parejas sexuales.
c) Tener una pareja sexual que participe en relaciones sexuales de alto riego (sin métodos anticonceptivos, como el condón).


Otras causas del cáncer cervicouterino.

d) No recibir la vacuna contra el VPH (se aplica a partir de los 9 años en 3 dosis)
e) El tabaquismo
f) Haber tenido más de 3 partos
g) Disminución de la inmunidad del organismo (sistema inmunológico debilitado)
h) Padecer problemas de desnutrición

Incluso, encontrarse en condiciones económicas desfavorables promueve el desarrollo de la enfermedad, al no tener acceso a los recursos destinados para la detección temprana del cáncer.


Clasificación

     El cáncer no aparece de la noche a la mañana, en el cuello uterino existe una zona denominada: de transformación, en la cual hay una alta replicación celular, esto lo aprovechan los virus para su desarrollo. Se conoce que la primera alteración es la aparición de células atípicas en las capas basales de esta zona, poco a poco la lesión evoluciona hasta el punto de sustituir al epitelio por células malignas. El término más utilizado para nombrar a estas lesiones precursoras es displasia.
        La displasia se divide en leve, moderada y grave, según la proporción del grosor total del epitelio que este afectada por las células atípicas. Cuando la afectación es total, se denomina: Carcinoma in situ, a partir de este ya podemos considerar a las lesiones como neoplasias o carcinomas, estos se clasifican de la siguiente forma:
-           
           Estadio 0: Carcinoma in situ.
-     Estadio I: Carcinoma que se limita al cérvix, diagnosticado solo microscópicamente, puede ser superficial o adquirir 5 mm de profundidad.
-        Estadio II: Carcinoma que se extiende más allá del cérvix, pero no alcanza la pared pélvica, se propaga hasta las 2/3 partes de la vagina e incluso a los tejidos que rodean el útero.
-        Estadio III: Carcinoma que alcanza la pared pélvica, se propaga al tercio inferior de la vagina e incluso a los uréteres.
-        Estadio IV: El Carcinoma o tumor invade órganos pélvicos cercanos como la vejiga o el recto. También se les considera casos de metástasis, invadiendo hígado, intestinos o pulmones.


Cuadro clínico

Es una enfermedad lenta, necesita aproximadamente de 5 a 10 años para su transformación, al comienzo es asintomática, las lesiones son tan pequeñas que no se distinguen a simple vista. Cuando el cáncer está en etapa avanzada, las lesiones que eran casi invisibles, ahora se pueden observar fácilmente en una exploración ginecológica y las mujeres afectadas comienzan a tener las siguientes molestias:
a) Sangrado vaginal anormal entre periodos, después de la relación sexual o después de la menopausia. 
b) Periodos menstruales muy abundantes y que duran más de lo normal.
c) Dispareunia, disuria, melena, pérdida de peso y anemia.
c) Abundante flujo vaginal, que puede ser pálido, acuoso, rosado, marrón, con sangre y de olor fétido.

Detección temprana

 Los cambios en el cuello uterino no se ven a simple vista por lo que necesitan de pruebas o exámenes especiales para su diagnóstico, como son:

1. Citologías vaginales (prueba de Papanicolau). Por lo menos una vez al año.
2. Colposcopia: consiste en observar el cuello uterino con aumentos o ampliación microscópica.
3. Prueba de ADN para detectar virus de papiloma humano.


Tratamiento

Actualmente ya se practican procedimientos que ni siquiera requieren hospitalización, se realizan en consultorios y su finalidad es destruir o remover tejido lesionado. El tratamiento específico dependerá de la severidad, extensión y localización de las lesiones.
El cáncer cervical precoz se puede eliminar con la extirpación de los tejidos precancerosos, realizando alguna de las siguientes cirugías:

ü  Procedimiento de escisión electroquirúgica con asa (LEEP): utiliza electricidad para extirpar tejido anormal.
ü  Terapia con rayo láser: se utiliza luz para cauterizar el tejido anormal.
ü  Crioterapia: se congelan las células anormales

Los tratamientos para cáncer cervicouterino más avanzado son:

Ø  Histerectomía radical: extirpación de útero y tejidos circundantes.
Ø  Evisceración pélvica: extirpación de todos los órganos de la pelvis, incluidos vejiga y recto.
Ø  Radioterapia: casos en los que el cáncer se ha extendido más allá del cuello uterino.
Ø  Quimioterapia: medicamentos para destruir el cáncer.

Complicaciones

En ocasiones, este cáncer trae consecuencias mucho más serias que afectan los niveles emocionales de las mujeres que lo padecen, algunas de sus complicaciones son:

a) Existe el riego de que el cáncer regrese en mujeres que reciben tratamiento para salvar el útero.
b) Al someterse a una histerectomía radical, se pierde la capacidad de tener hijos.
c) Se pueden tener problemas en las funciones sexuales, intestinales o en la vejiga, después de cirugías agresivas.

Pronostico

En cuanto a la supervivencia, depende en gran medida del estadio de la enfermedad al momento de su diagnóstico. La tasa de supervivencia disminuye a medida que el cáncer se extiende fuera de las paredes del cérvix.

                                                         Medidas de prevención

 Si las lesiones se detectan de manera temprana, se tiene un amplio margen para actuar sobre ellas, haciendo posible su prevención o curación. Es necesario que exista responsabilidad por parte de la población, en especial de las mujeres, para que el número de casos se controle y se reduzca. Es por esto que:

·        Las mujeres deben realizarse citologías vaginales con regularidad, con la finalidad de detectar alguna anormalidad a la brevedad.
·        Se deben promover las relaciones sexuales con uso de condón.
·        Se debe limitar el número de parejas sexuales.
·        Recibir la vacuna contra el virus del papiloma humano.
     Dejar de fumar y alimentarse adecuadamente.

IMSS. Cáncer Cervicouterino. 2015. Recuperado el 15/01/16 de: http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/cancer-cervico-uterino
Instituto Nacional de Cancerología. Cáncer cervicouterino. (2011). Recuperado de: http://www.incan.org.mx/revistaincan/elementos/documentosPortada/1327324533.pdf. Documento PDF.
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